El día 30 de junio, el caricaturista español Carlos Romeu Muller, más conocido como «Romeu», publicó un chiste de neto corte racista.
En el chiste, uno de los personajes se pregunta «¿Cómo Israel puede violar con total impunidad todas las leyes humanas e internacionales?», a lo que un que el otro personaje, caracterizado como un típico judío ortodoxo, responde, muy suelto de cuerpo, «Nuestro buen dinero nos cuesta…».
El mal gusto es evidente, y el racismo subyacente es indignante.
Pero lo más preocupantes es la recurrencia de este tipo de manifestaciones antisemitas que Romeu hace a través de sus chistes, que cuentan además con la complicidad del diario, que perfectamente podría no publicarlas.
Algunas de las cosas publicadas por Romeu en el diario El País, ilustran este post y, obviamente, me eximen de hacer cualquier comentario.
Romeu es un personaje con el que la sociedad española está siendo por demás generosa, no sólo al dejarlo dibujar impunemente, sino incluso al dejarlo que ande libremente por las calles.
Del diario, realmente no sé qué decir…
¿Está de acuerdo con los dibujos de su «caricaturista nazi»?.
No llego a entender cómo esto no ha generado todavía un escándalo de proporciones.
Herman Tersch, prestigioso columnista del diario ABC, que en algún momento formó parte del staff del diario El País, es quien posiblemente mejor haya expresado lo que supongo es el sentir mayoritario de la gente de buena voluntad de todo el mundo: «en algunos países con un poquito más de memoria y de vergüenza que España, algunos antisemitas y profesionales del odio habrían ido ya varias veces al banquillo de los acusados«.
Para Tersch es inexplicable «que cierta basura se publique impunemente en periódicos que se pretenden ser ya no serios, sino mínimamente decentes«.
Para mi también.
QUÉ TE PARECE...? 